Novedades en Gnomo: cómo y por qué
Primavera, oxitocina, vampiros y paellas con chorizo.
Una newsletter de novedades en la tienda parece tarea fácil, ¿eh? Decir lo que hay de nuevo, viejo. Cantar sus alabanzas con un textito ligerito y en tono casual de ChatGPT (nunca). Pero claro, aquí nos gusta complicarnos la vida y contarte lo que hay y, sobre todo, POR QUÉ lo hay. ¿Qué tienen de especiales esas mochilas o ese abridor? Todo lo que entra por la puerta de Gnomo tiene un sentido, aunque a veces sea absurdo, trivial o peregrino. Así que si tienes un ratito, ven, que te cuento las novedades con un poquito de rollo macabeo.
Las mochilas de Daniel Chong son recicladas, impermeables, coloridas y hechas en España. Además, siempre está experimentando con nuevos tejidos como el zafiro, un material súper resistente usado en la fabricación de asientos de coches y motos. Pero aunque de qué está hecha es la base de su calidad, son sus estampados los que han hecho que esta semana aterricen en la tienda cinco nuevos modelos a traernos la primavera. Después de un mes de marzo repleto de lluvias, sólo nos apetecen colores, flores y complementos que nos inviten a salir a la calle a pasear bajo el sol. Maria, nuestra nueva compi, está teniendo problemas para elegir su mochila. ¿Cuál le recomiendas?
Cada martes nos reunimos con colegas para ver una peli en una casa que no es la nuestra. La previa a la peli, entre copitas de vino y aceitunas machacás, es un weekly report de la semana: miserias, cagadas, chismes y ridiculeces… Antes de que salgan las palomitas con azúcar hechas en la olla exprés que me traen, paradójicamente, por el camino de la amargura porque es que literalmente no puedo dejar de comer, ya vamos todos con el alma más ligera. La peli, especialmente si sale Nicolas Cage, es lo de menos: una se duerme en el sofá, otro se va al baño, el de más allá comenta en lo más interesante y entre todas convertimos una peli de hora y media en un evento social de primer orden del que salimos bien puestas de dopamina, serotonina, oxitocina y endorfinas. Trivializar el drama con gente cercana debería ser prescriptivo. Pensaba hoy que me recuerda a las nuevas láminas de Renè Merino: ilustraciones que te quitan un poquito de peso vital plasmando esa perspectiva que te hace tomarte la vida un poco más a la ligera.
Jolín, ¿te imaginas que estás tijeras pudieran cortar de todo MENOS ajo? Serían un accesorio perfecto para la cocina de una casa encantada de animación. Por mucho que nos pese, la expresión de este murciélago no se contrae cuando le acercamos ningún alimento. Al contrario, es un vampirito bastante servicial. Las tijeras Elizabath vienen a hacerle compañía al sacacorchos murciélago. Y es que no sé si lo sabes, pero en València los murciélagos son bastante queridos desde que, cuenta la leyenda, uno le dio el chivatazo definitivo a Jaume I y evitó que los árabes les comieran la tostada.
Y ya para el final… ¡Redoble de tambores! ¡Mascletá monumental! ¡Que corra la cassalla! ¡Tenemos en Gnomo las camisetas de los Jajajers! Esos vividores de València que se ríen hasta de su sombra y que lo mismo te hacen un vídeo sobre la paella, una entrevista sobre el valenciano o te pinchan temazos en una discoteca. Y es que a un tema tan serio como la identidad valenciana (o del País Valencià, o de la Comunitat, o de la Terreta) hay que meterle risas, porque si no se nos va de las manos. ¡Bendito humor!